A veces, llamo en sueños a mis padres para que me lleven de vuelta a un mundo ajeno al desencanto. Apelo a mi memoria para que me transporte a la felicidad que fue mi infancia.
GOLINDA
Acabo de regresar de ver a mi madre. He estado recriminándole tonerías, celos de hermanos. Me arrepiento de todo lo que le he dicho. Me pregunto una y mil veces lo que ocurrirá cuándo falte mi madre. ¿Tendré que llamarla también para que me libere de tanto desengaño?
ResponderEliminarQué reconfortante la añoranza de aquel mundo dormido.
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